Es el tramo más emblemático de la travesía: además de pasar por el lago más alto de Catalunya, entramos en la Vía Gabarró. Terreno muy pedregoso y descompuesto. Entre la Punta Gabarró y la Pica d’Estats nos espera una arista impresionante. La sensación de vértigo es mayor que la propia dificultad del paso. Tan solo un II y III grado y “un paso de caballo” antes de pisar el techo de Catalunya. Descendemos de la Pica para enfilar el Pic Verdaguer y desde aquí bajamos por la popular y transitada cresta de Estats de la vía normal, para llegar al Coll de Sotllo.