Mi primera Joan Jubany, aquella circular que tantos quebraderos de cabeza me había dado durante siete años: como podía enlazar todos aquellos picos en un solo día, siempre con la negativa de Joan. Los veranos anteriores le dediqué muchas horas, paciencia y constancia, hasta que se hizo realidad.
Aunque no estaba en mi mejor momento físico, me siento satisfecho, sobretodo, de cómo afronté mentalmente algunos momentos puntuales de la travesía. Día radiante y sin viento. Ello me obligó a hidratarme constantemente ya que durante las horas centrales del día el sol castigaba con fuerza. Llegada emotiva y conmovedora a la plaza de Àreu donde gente del pueblo y amigos, entre ellos Joan C. y Nuri que me ayudaron durante toda la jornada, me recibieron de manera impresionante.
Sin embargo, lo más importante es que Joan, con sus 94 años, pudo verlo y vivirlo.